abril 11, 2011

Modos alternativos de financiación sin repartir ganancias. Crowdfounding.

Tal vez una de las peores situaciones consiste en tener una idea comercial y no contar con el capital necesario para realizarla. Por otro lado, quién no ha soñado con el mecenazgo de todas las locuras emprendedoras que metódicamente anotábamos en nuestra libreta - porque yo así lo hago - a sabiendas que todo plan de negocios en definitiva tiene dos obstáculos: quien lo financia y cuanto se lleva el que lo financia. El resto es puro número.
Lo cierto es que esta nueva onda entrepreneur busca nutrirse de uno de los recursos mas antiguos del comercio: el pequeño préstamo de múltiples otorgadores.
Este concepto, que podríamos llamar refundado, se denomina crowdfunding, y consiste en la financiación sustentada por el aporte de muchas personas – físicas o jurídicas – y promovido por vías no convencionales, tales como Internet o telemarket.
Este sistema fue muy utilizado para el financiamiento de campañas políticas y principalmente para emprendimientos artísticos. Según la enciclopedia mas dudosa de la historia, en 1997, los fans americanos del grupo británico de rock Marillion  financiaron su gira por EE.UU que costo 60.000 dólares gracias a sus donaciones y a raíz de una campaña del grupo por Internet. Otro ejemplo, mito o no, de esta modalidad de promoción de negocios fue la famosa página de Internet que vendía el píxel a u$s 1,00 logrando vender la totalidad de los pixeles y alzándose con algo así como u$s 1,000,000,00 en menos de un mes.

Lo cierto es que a través de este sistema de financiamiento, una persona puede pasar de ser un internauta a ser productor de una película o editor de un libro, en un santiamén.
Algunos huecos que deja este sistema consisten en el bajo nivel de control que se tiene sobre el producto a emprender y la ausencia de ganancias directas. Podrán obtenerse otro tipo de beneficios, tales como entradas, productos para vender o distribuir, etc. Pero no es habitual redistribuir dinero.
Como vemos, los ciclos de la historia comienzan a dar la vuelta con otros nombres, pero para cubrir las mismas necesidades y con un idéntico concepto. Antes le decían: Donación, en cambio ahora crowdfinding. Antes se llamaba solidaridad. Ahora microinversor. Antes se llamaba comerciante, ahora entrepreneur. Pero siempre se llamó ganancia, mercado y dinero.
Por Federico Viale para dtym.com.ar

No hay comentarios.:

Publicar un comentario