marzo 01, 2011

La educación sindicalizada. De la Serie Maldita Sindicalización Por Federico Viale

¡Bienvenidas blancas palomitas!...Así Efrain saludaba a los alumnos de la Srta. Pichimahuida (nunca reparé en el posible origen mapuche del apellido). 
Ahora las blancas palomitas, culto evidente a la educación pública (la blancura de los guardapolvos que en los institutos de gestión privada se reemplazaban por el uniforme) deberán esperar a que sus maestros resuelvan la disputa salarial para poder ingresar a clases. 
El sindicalismo docente en su afan salarial se lleva puesta la educación en forma arrolladora y cíclica todos los años. 
Desde que tengo uso de razón, lo que naturalmente se consideraría a partir de los 8 años en mi caso puede extenderse un poco mas; y pronto al inicio de la actividad escolar - año lectivo le gustaba decir a las maestras - la incertidumbre se adueñaba de nosotros y de nuestros padres. 
Para maldición de ambos, en nuestro caso por no poder reencontrarnos con aquellos a quienes les perdimos el rastro desde diciembre y en el caso de nuestros padres por no saber ya dónde alquilar mas abuelos para cuidarnos mientras ellos trabajaban; los maestros decidían recomponer su salario. Agrego que mi experiencia escolar concluyó afortunadamente - si, con mucha suerte - en el año 1992, y estos reclamos ya existían.
De muchos de mis maestros guardo imborrables recuerdo, la mayoría buenos, y los que no son tan buenos, seguramente habré colaborado en su maldición. Pero convengamos que ninguno fue la reencarnación de Pablo Pizzurno, ni tampoco Juanito Laguna o Ramona Montiel. 
El paradigma del docente abnegado, recorredor de kilometros de rural escenario, protector de valores e instaurador de la conciencia cívica (en una visión epica en blanco y negro) a vendido su imagen al corporativismo gremial so pretexto de considerar su actividad sólo como un trabajo, lisa y llanamente, carente de toda idea de servicio, el servicio educativo público.
A sabiendas que mi opinión no será compartida e incluso podríase reprocharla, aclaro que la versión que aquí se lee es la "zipeada". Aquel que pretenda conocer la completa, me lo hace saber. 
Siguiendo esta lógica, los maestros y los empleados públicos - pero estos cada dos años teniendo en cuenta el ritmo electoral - son los que se han visto mas favorecidos en esto de readecuar sus ingresos, aunque las horas de trabajo sean las mismas, todos los años al inicio y a mediados de año se actualiza su valor.
Recorriendo los archivos del decano de la prensa argentina, cuya base de datos virtual se inicia en el año 2001, y posicionándome en los meses Diciembre-Febrero-Marzo noté que sistemáticamente a finales de diciembre comienzan a hacerse públicas las pretensiones salariales. Elucubro que durante Enero, gremialistas y funcionarios vacacionan y deciden no complicarse la existencia; para luego retomar las charlas en la segunda semana de Febrero. Allí comienzan el tire y afloje que se publica en la tercera semana de Febrero: “No habría acuerdo entre la cartera de trabajo/eduación y el gremio docente” a medida que transcurre el tiempo… “Peligra el inicio de clases” … tormenta de cartas a los lectores – verdadero termómetro social – y la conclusión del conflicto en los primeros días de Marzo: “Docentes obtuvieron un aumento, lejos de lo esperado, pero iniciaran las clases”.
Como expresión de la influencia einsteniana en el gremio docente, continúan aplicando el mismo esquema de reclamo, bastante básico que como viene dando resultados no se ha modificado.
Sin perjuicio que la amenaza docente ya se había publicado, esta vez parece que han decidido garantizar el inicio de clases con un acuerdo que calmará la voracidad y les permitirá dar clases sin el apremio que la lucha política conlleva.
Hoy un triunvirato formado por el ministro de Trabajo, Educación y Economía, concertaron con los sectores docentes un aumento a partir de Marzo. Desconozco el motivo por el cual el ministerio de Educación (Rial) integró dicho consenso, pues no es justamente aquel quien sostiene el salario docente, único ministerio de educación sin escuelas del mundo (ver Reforma Educativa año 1995).
El acuerdo arribado a nivel nacional, implica una mejora programada de un 27% respecto del salario del 2010; lo que implicará el proporcional aumento en la cuota escolar que el gobierno autorizará próximamente. Esto último no es futurología, sino estadística.
El promedio de salario docente nacional es de $4,000,00. Este número corresponde al sueldo de bolsillo, incluyendo los aportes nacionales y provinciales y las sumas que se abonan con carácter definitivo, excluyendo aquellas que se pagan en forma eventual.

Esta claro que los salarios en nuestro país son impúdicamente bajos, pero también resulta claro que lograr aumentos utilizando la educación y la angustia social extorsivamente, tampoco es de una pureza sarmientina.

2 comentarios:

  1. A lo expuesto con anterioridad en la nota; me repregunto: ¿Como hacer frente y contrarrestar los más de 20 años (solo tomando en cuenta desde la restauración de la democracia del año 83 a la actualidad) de desinversión en educación pública, y no solo en salarios docentes y no docentes, sino también en infraestructura a consecuencia el aumento de la matrícula estudiantil provocando los tan conocidos hacinamientos en aulas, la falta de innovación en materia pedagógica, etc? Que otra herramienta de presión o mejor dicho de atención social mas eficiente podrían utilizar estos trabajadores o si se quiere SINDICATOS para recomponer tantos años de olvido, de sometimiento, de abusos...
    Se me ocurre que en un "Estado de Bienestar" el vínculo roto entre maestros y alumnos podría recomponerse si entre otra muchas cosas se recompusiera la relación trabajo-beneficio.
    Saludos.

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  2. Coincido con la apreciación anterior. Pero no se confunda los trabajadores con los sindicatos. Justamente la idea del articulo pareciera ser diferenciarlos.

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